Rosa Catrileo es una mujer mapuche, abogada, madre de tres hijos y habitante de Temuco, con fuertes lazos en su comunidad de origen. También vivió gran parte de su infancia en Freire, donde su padre fue profesor.
Participó activamente en el proceso constituyente como una de las siete representantes mapuche en la Convención Constitucional, electa por escaños reservados en la región de La Araucanía. Valora esa experiencia como enriquecedora, aunque reconoce que fue difícil y llena de resistencias hacia los derechos indígenas. A pesar del rechazo de ambas propuestas constitucionales, considera que el proceso dejó instaladas discusiones relevantes para el futuro.
Rosa defiende la representación política propia de los pueblos originarios, no necesariamente a través de escaños reservados, sino mediante cualquier mecanismo que garantice su participación en la toma de decisiones. Cree que esto fortalece la democracia y permite visibilizar la diversidad del país.
Actualmente está en proceso de reunir 2.000 patrocinios ciudadanos para postular como candidata independiente al Senado por La Araucanía en las elecciones de noviembre. Reconoce las dificultades por la brecha digital y la falta de conectividad en la región, lo que complica la recolección de apoyos vía la plataforma del Servel.
También señala que llegar al Senado no será fácil, por tratarse de un espacio centralizado y elitista. Subraya la importancia de que las regiones estén representadas por personas que realmente conocen sus problemáticas.
Rosa ha enfrentado discriminación y racismo por su identidad mapuche, incluso por usar su vestimenta tradicional. Cree que participar en espacios políticos ayuda a combatir estos prejuicios y abrir camino a nuevas generaciones.
Finalmente, se refiere a la comisión de asuntos indígenas creada por el gobierno, señalando que, aunque ha sido criticada, al menos retomó la discusión. Llama a asumir este problema con responsabilidad y una mirada de Estado, más allá de los intereses electorales.
